Pasó en el Museo Picasso de París. Los investigadores creen que la mujer llevó la chaqueta al sastre para ajustarla porque le quedaba grande. ¿Se habrá hecho la desentendida o de verdad se confundió?
En fin, lo que colgaba en una percha, sobre una de las paredes, era la obra del artista catalán Oriol Vilanova, que integra la exposición del famoso pintor y escultor. La señora volvió a las dos semanas admitiendo lo que pasó, pero no presentaron cargos porque era muy mayor y dijeron que “la situación mental de ella no era la mejor”.